En el inmenso
Cuartel de Conde Duque, que el Ayuntamiento de Madrid
ha transformado en equipamiento cultural de referencia
para la ciudad, se propone la rehabilitación
de dos plantas altas inmediatas a la entrada principal
del recinto, como biblioteca infantil. Se trata de
una propuesta fuertemente condicionada por la arquitectura
militar del edificio, su forma de nave, el orden rítmico
de los ventanales, así como por su posición
dentro de él que obliga a resolver la circulación
y a encontrar espacios sugerentes para la lectura y
los niños.
Nuestra propuesta busca por un lado significar y facilitar
el acceso, y por otro, resolver el programa con una atención
especial a la luz natural. Para la primera cuestión
planteamos el vaciado del interior del primer cuerpo y
configuramos un gran espacio vacío con una rampa
helicoidal que da acceso a las dos plantas de la biblioteca. Ésta
se resuelve en dos plantas comunicadas funcionalmente entre
sí por medio de un gran hueco en el forjado y una
rampa interior. El espacio diáfano permite abarcar
visualmente la totalidad del espacio y beneficiarse de
la luz procedente de los amplios lucernarios de la cubierta.
Uno de ellos, convertido en patio, servirá de periscopio
sobre los techos de Madrid. Los fondos se distribuyen por
la sala con libre acceso y al fondo, tal vez envuelto en
una cortina, se configura ocasionalmente un área
para contar cuentos.
Concurso de ideas.
Gloria Ochoa, Víctor Olmos, Ángel Panero
Colaboradores: Almudena Díez
Sobrino