Se nos ofrece
la posibilidad de compartir algunos usos de las tres
dotaciones urbanas de la manzana, y potenciar la plataforma
de circulación peatonal entre ellos.
Nuestro edificio tiene una marcada volumetría
que le proporciona un carácter emblemático,
que dialoga con los edificios próximos, por
medio de una fachada sin aristas, de vidrio, curva
y transparente. Desde la distancia de las calles
adyacentes, el edificio se percibe claro e independiente.
En la proximidad, la escala del basamento de piedra
consigue adecuarlo a la topografía y geometría
del solar.
En el interior del edificio, respondiendo a un concepto
claro de organización, los espacios se abren
hacia el patio central que sirve de orientación
y punto de referencia. La iluminación cenital
a través de un lucernario que tamiza la luz
confiere a este espacio una atmósfera cálida
y agradable que lo convierte en un espacio “exterior” resguardado
del clima.
A su vez, el edificio responderá a las necesidades
tecnológicas actuales, con suelos técnicos
y cerramientos interiores que permitan flexibilizar
las distribuciones, con instalaciones respetuosas
con el medio ambiente y sistemas de control y ahorro
energético.
Concurso de Anteproyectos:Olmos Ochoa Arquitectos
Consultores:PROINA, estructuras.
J.G. ASOCIADOS, instalaciones.Manuel Cuquejo, presupuesto
Colaboradores: Rafael Medina,,
Lina Färje,
Javier Franco,
Vicente Pintos