La parcela se ubica en el gran espacio verde de conexión entre la Ciudad de la Cultura y el casco urbano de Compostela. El nuevo centro para Investigación de Ciencias del patrimonio quedará vinculado a este espacio de gran valor medioambiental, de alto valor paisajístico y cultural.
Nuestra propuesta, conocedora de los altos valores medioambientales de este entorno, se inclina por una solución de OCUPACIÓN MÍNIMA.
Para ello, fragmenta la edificación en dos volúmenes que dejarán una huella mínima (17.06%) y permitirán que el territorio y el agua les rodee sin crear fronteras, taludes, o plataformas que modifiquen su natural discurrir.
Una ocupación suficientemente baja garantiza un menor impacto de lo construido sobre el espacio libre
La fragmentación permite que cada edificio sea un único sector.
El control en la altura de los edificios simplifica las medidas de evacuación, resolviéndose con una única escalera no protegida.
Son varios los criterios en los que se fundamenta el proyecto:
Compacidad de los volúmenes (como principal pilar del ahorro energético)
Alta flexibilidad como parte fundamental del concepto de sostenibilidad,
Trama sencilla y económica, uso de materiales duraderos, naturales y existentes en la zona, con una puesta en obra que utiliza la sabiduría y pericia de la mano de obra local, acabados de bajo mantenimiento y alta aceptación de los usuarios.