El edificio
se sitúa en el solar contiguo a los comedores
existentes junto a una franja arbolada y ajardinada que
permite crear un espacio que beneficie la relación
entre ambas construcciones.
Con la intención de potenciar esa imagen
amable y verde de la zona, se proyecta una fachada
acristalada que reflejará la vegetación
y la luz. El volumen busca adaptarse al solar con
una gran fachada de muro cortina hacia las vías
del tren y adaptándose a la geometría
de las edificaciones existentes.
Se construye básicamente con dos elementos:
fachadas de granito y muro cortina. La nobleza de
estos materiales y la rotundidad geométrica
del edificio le imprimen una especial singularidad
que hace que su presencia destaque en el entorno.
Desde el acceso principal, bajo una marquesina que
resalta la entrada, parten los dos usos alternativos:
en planta baja, un gran comedor para 350 personas;
y en la planta primera un pasillo de distribución
que recibe luz cenital conduce a varias salas polivalentes.
Proyecto:Olmos Ochoa Arquitectos
Consultores:PROINA, estructura.
JG ASOCIADOS, instalaciones.
Enrique Medina y Ramón Sánchez, mediciones y presupuesto.
Vértice, infografía
Colaboradores:Patricia Leal,
Jorge Ribadeneira.