Nuestra
propuesta pretende recoger los puntos de vista directos
de las personas afectadas por alguna lesión
medular, situándolos en primer lugar en el criterio
de proyecto y el diseño de los espacios interiores
y exteriores del nuevo centro.
El esquema funcional básico del nuevo hospital
parte de un núcleo consolidado, el edificio “aspa” y
el edificio “T”, a partir de los cuales
se extenderán, en un desarrollo lineal, una
serie de espacios concatenados que irán desarrollando
las diferentes funciones y relaciones del programa.
La comunicación en horizontal, a lo largo de
una “galería” o calle interior servirá para
comunicarse y relacionarse, y atenderá al deseo
de confluencia de las actividades con los usuarios.
Se proyecta cada uno de los espacios exteriores en
su relación directa con los edificios y el uso
del espacio exterior como parte del proyecto rehabilitador
e integrador. Es posible preservar los actuales valores
del edificio original, como el soleamiento, la ventilación,
las vistas abiertas al entorno, la identificación
del edificio en el complejo y al mismo tiempo crecer.
La idea que sostiene a los nuevos edificios es la
creación de un “sistema” integrador.
Comprobamos que la mejor forma de crecimiento del conjunto
se obtiene aprovechando la geometría del solar.
Su linealidad invita a la formación de un sistema
de crecimiento en sentido longitudinal, una espina
de comunicaciones que nos irá llevando y relacionando
las diversas funciones.
A nuestro juicio es imprescindible la relación
social entre los pacientes del Centro y la sociedad.
Proponemos integrar la finca donde se asienta el Hospital
en los proyectos de recuperación de los márgenes
del Tajo, planteando un parque lineal que tenga continuidad
hasta Toledo. La plataforma próxima al río
se trazará de caminos y plantas para el paseo,
el entretenimiento y el ejercicio en la naturaleza.
Por otro lado la evolución de los edificios
hospitalarios en el tiempo invita a buscar soluciones
sistemáticas, versátiles, donde puedan
convivir funciones variadas. Donde sólo sea
necesaria una organización del espacio en la
que las funciones encuentren la ubicación idónea.
El edificio permite con facilidad intercambiar usos,
o bien crecer con otras ofertas de servicios, mediante
el sencillo recurso de enganchar un nuevo volumen a
la cadena.
Como ya hemos comentado, el nuevo edificio surge de
la creación de un sistema ampliable y reconocible.
Se plantea como la prolongación, apoyada en
el río y en el largo solar, del cuerpo transversal
del edificio “T”, pero con las características
de un edificio actual. Sus niveles conectarán
con el edificio T, y su modulación permitirá extender
las diferentes funciones en el número de módulos
que sea necesario. La libertad del sistema deja abierto
el futuro.
El sistema constructivo que proponemos sería
un sistema modular, con estructura principal prefabricada,
con el objeto de simplificar el proceso de obra, ahorrando
tiempo y costes. El diseño de la “cadena
de edificios” facilita la división del
proceso de obra en distintas fases, así como
adaptarse a posibles cambios que puedan surgir a lo
largo del proceso. Se trata de un sistema abierto.