El proyecto
con el que nos enfrentamos intenta resolver, con la
mínima intervención posible, la introducción
de las nuevas funciones. La hipótesis de partida
se basa en el mantenimiento del uso del edificio actual
lo que obliga a una construcción en dos fases
con el fin de afectar lo menos posible al funcionamiento
del centro.
Nuestro respeto a lo existente limita el área
de ocupación de la nueva edificación
que ha de adaptarse al único espacio disponible,
rodeando el sólido edificio y salvando los árboles
centenarios.
Para el nuevo edificio se plantea una construcción
ligera que permita una rapidez en la ejecución
y se integre en el solar como un pabellón en
un jardín. Estructura metálica, forjados
de chapa, cubiertas de chapa, carpinterías estandarizadas,
que se pueden fabricar en un taller, disminuir el tiempo
de montaje y así abaratar costos.
En la rehabilitación del edificio existente
se vuelve al criterio de intervención mínima,
manteniendo la práctica totalidad de la estructura
de muros de carga, cubiertas y el núcleo de
comunicación vertical. Sólo se actúa
en el cuerpo central vaciando sus crujías exteriores
y convirtiéndolas en patios que, como un calcetín
dado la vuelta, servirán también como
fuentes ajardinadas de iluminación y ventilación
del edificio nuevo.
El Centro de Salud “Pirineos “ y la Gerencia
de Atención Primaria ofrecerán a los
oscenses sus nuevas instalaciones con la imagen dual
que habla de su doble uso y del diálogo entre
dos edificios cuya arquitectura se complementa y enriquece.
Concurso de Anteproyectos:
INSALUD.
Olmos Ochoa Arquitectos