La vivienda
es el escenario de gran parte de las actividades humanas.
Algunas de ellas, que no hace mucho tiempo se consideraban
contradictorias o incompatibles con la vivienda, están
cada vez más presentes debido, al desarrollo tecnológico,
a la evolución social, a la incorporación
de la mujer al trabajo o a la aparición de nuevos
grupos de convivencia distintos a la familia tradicional.
Es necesario un cambio de perspectiva del nivel
formal al nivel organizativo. Para ello, proponemos
nuevas formas de organizar lo cotidiano que vayan
encaminadas a recuperar el equilibrio en el escenario
de la vivienda y para que las personas puedan identificarse
con su entorno.
Proponemos un modelo de actuación y reflexión
sobre las actividades relacionadas con el habitar;
el lugar en el que vivimos y trabajamos, los sitios
que conocemos y a los que podemos acceder, gracias
a las nuevas tecnologías, sin tan siquiera
haberlos visitado físicamente.
Liberaremos un espacio ordenado para tomar decisiones,
ofreciendo al usuario alternativas que le permitan
reflexionar sobre el lugar que ocupa y sus posibilidades
de intervención en el entorno. Confiamos en
su capacidad de actuación y respuesta para
que pueda emerger su organización específica
y su propio orden social.
Tres niveles de actuación: en la vivienda,
en los lugares comunes y en la ciudad.
Concurso
de Ideas:Olmos Ochoa Arquitectos
Colaboradores: Rafael Medina,
Amparo Barreiro