El estudio
minucioso del funcionamiento de la Clínica permite
acordar criterios médicos y técnicos,
de tal forma que el proyecto es el resultado de una
labor de equipo. La parcela se encuentra en el polígono
Sur de Jerez de la Frontera, su forma es rectangular,
con un chaflán curvo en la esquina sur-este.
La complejidad de usos, la relación entre ellos
y las circulaciones, hacen que las variaciones formales
estén limitadas. Se trata pues de encontrar
un programa adecuado, dando especial importancia al
estudio pormenorizado de la medida de las salas, su
proporción y la relación entre ellas,
con los vínculos entre las unidades y con la
mayor claridad espacial. Estas premisas dan como consecuencia
un edificio compacto en la forma y ordenado en su estructura.,
con los núcleos de comunicación vertical
claramente identificables.
La forma de la habitación tipo, con sus dimensiones
adecuadas para el movimiento del enfermo, personal
y familiares, la orientación, el tamaño
y proporción de las ventanas, de los pasos y
puertas, del aseo, del armario ropero, es el origen
celular de este organismo. El número óptimo
de habitaciones por unidad de enfermería y,
a su vez, el número de unidades de enfermería
por planta, así como el cumplimiento de las
distancias máximas desde estas unidades hasta
las habitaciones más lejanas, las condiciones
de movilidad en la planta tanto como las de evacuación
en el caso de incendio, dan como consecuencia una planta
tipo.
La planta semisótano alberga el núcleo
duro del hospital y es, por tanto, un organismo complejo.
Una condición básica para su diseño
es la claridad en las circulaciones que no deben afectar
a la estructura organizativa de la planta. La planta ático
se retranquea respecto de la fachada con un cuerpo
defendido por profundos machones de hormigón.
Los huecos se remeten respecto de la fachada, buscando
protegerse del sol y sus dimensiones se ajustan para
conseguir la iluminación adecuada. En la planta
de acceso principal al edificio, la sólida sombra
de una pérgola y el entrante de un porche, matizan
paulatinamente la entrada del sol, al mismo tiempo
que enfatizan la entrada al hospital.
Por otro lado, la inevitable influencia de la arquitectura
noble andaluza, nos habla de fachadas de piedra arenisca,
normalmente cerradas, y que, sin embargo, buscan la
frescura y la luz a través de sus patios. Los
muros de fachada que planteamos en la Clínica
Jerez se componen de un grueso aplacado de piedra arenisca
sujeto a una fábrica cerámica aislante
en sí misma. La policlínica se muestra
como contrapunto volumétrico frente a la fachada
longitudinal de la clínica.
Proyecto y Dirección
de Obra: Víctor Olmos y Gloria Ochoa
Consultores:José María Fernández, estructuras.
Vázquez y Herranz, instalaciones.
José Antonio Valdés, mediciones y presupuesto y dirección
de obra.
Eduardo Sánchez, fotografía.
David Olmos, video
Colaboradores Proyecto:Juan Laguna,
Alberto Alarcón, Jason García Noonan
Empresa Constructora: UICESA Obras y Construcciones,
S.A..