La impresionante
pared horadada del acueducto no debería constituirse
como límite de la actuación sino como centro
de su propio espacio. Y así, las edificaciones
y ordenaciones futuras deberán a nuestro juicio
dar un paso atrás, liberando sus márgenes,
ensanchando el ámbito de la ruina a uno y otro
lado. La regeneración del barrio marginal que
delimita el solar es otro de los objetivos evidentes;
la propuesta deberá ser motor de su trasformación.
El frente del barrio sirve de directriz al proyecto.
Como transición entre éste y el nuevo
edificio administrativo se proyecta un espacio público,
bulevar y plazas concatenadas, de recorridos peatonales
apoyados en el comercio, capaz de integrar el aparcamiento
subterráneo y el de superficie, flanqueados
por varias edificaciones dispuestas en forma lineal
que contienen comercios, oficinas y nuevas viviendas.
La urbanización remata sus bordes con nuevos
edificios de viviendas y equipamientos, suturando la
ciudad y resolviendo la ordenación completamente.
El nuevo edificio de Consejerías de Mérida
se dispone en paralelo al barrio como un filtro entre
la ciudad y el parque sirviendo de puente entre ambos.
En su concepción se combinan permanentemente
las dos direcciones transversal y longitudinal; patios
y edificios; pasos, recorridos y galerías, que
permiten establecer relaciones y percepciones diversas.
La calle interior tiene un claro carácter público.
Es el corredor de distribución, el paseo guiado
por un hilo de agua y una pérgola, desde donde
identificamos una sucesión de edificios perpendiculares
a él, con sus entradas propias e independientes,
delimitados por patios y trabados por varios cuerpos
a distintas alturas creando un tejido ordenado y versátil.
Se descubre al fondo el perfil del acueducto, relacionando
la entrada con el paseo del parque, entrada alternativa
para los que vienen paseando
El concepto responde a una ordenación clara
(en sección, Gabinetes, Secretarías Técnicas
y Direcciones Generales) y a una organización
lógica (en planta, edificios distintos para
cada Consejería, próximos según
los usos a los que se destinan). Se fomenta la reducción
de circulaciones internas al situar los accesos en
el nivel 1 desde el que se sube o baja sólo
una planta manteniendo así una separación
discreta entre personal y visitantes. La distribución
permite que el mayor número de los puestos de
trabajo dispongan de luz natural y ventilación
directa y relación con los jardines y patios,
cada uno con su propio carácter.
Se pretende una arquitectura elegante, sencilla en
los detalles, robusta y duradera, intemporal, luminosa
y confortable.