El lugar condiciona
la arquitectura. El respeto a él nos mueve a trabajar
en la búsqueda de las claves de una arquitectura
lógica que van a influir en el proyecto.
Retranqueamos la fachada de acceso para acoger a los
visitantes en un espacio propio, buscamos la mirada
hacia la Catedral, destacamos la neutralidad y nitidez
de la forma, potenciamos la diversidad de los elementos
que forman parte del proyecto: Sankt Laurentius, Arken,
Liberiet, Bankhuset, la Catedral, el parque arqueológico
y sus árboles.
En el interior un espacio luminoso y amable que mostrará en
su recorrido vistas sorprendentes de la Catedral, recordando
al visitante que aquella es una premisa del proyecto.