Las actuales
formas de vivir presentan gran variedad de posibilidades.
Conviven la familia tradicional de pareja con hijos,
parejas sin hijos, amigos que comparten piso, personas
mayores atendidas por un tercero o un familiar. Además
las nuevas formas de trabajo permiten desarrollar una
actividad profesional en el propio domicilio, haciéndose
compatibles con la atención de niños o
de ancianos.
El espacio interior se convierte aquí en un
lugar para la vida en común, utilizado por todos
de diferentes formas. Se proyecta de dentro a fuera.
Las viviendas se abren hacia él con terrazas
y amplios soportales de acceso permiten desde las calles
vislumbrar lo que ocurre dentro.
El soportal libre en planta primera, las galerías
ante las viviendas en el ala este, el camino de acceso
al local de equipamiento son elementos de contacto,
de yuxtaposición, entre elementos comunes asociados
a la vivienda (el patio de manzana, los accesos, el
espacio para la recogida y clasificación de
las basuras) y elementos públicos de la infraestructura
general del barrio. Los principales recorridos que
el usuario realiza entre actividades, los caminos hacia
y desde los servicios y espacios comunitarios están
diferenciados y atraviesan o discurren a lo largo de
lugares con especificaciones y funciones diversas.
En el recorrido se ofrecen opciones y posibilidades
de decisión.