La propuesta se divide en varias fases
independientes entre sí: reordenación y organización
del Mercado, construcción de nuevos usos bajo rasante
y adecuación de la plaza y del entorno próximo.
Los puestos de venta se organizan en un proceso
de defragmentación como si de un disco duro
se tratase. Los puestos actuales permanecen en su
lugar y los nuevos se ordenan ocupando los lugares
vacíos. Se crea una comunicación peatonal
transversal entre naves. El proyecto dota al mercado
de las infraestructuras de instalaciones colectivas
necesarias hoy en día: climatización,
voz y datos, electricidad e iluminación, AF
y ACS. Situadas sobre las cubiertas como largos elementos
registrables sin alterar la actividad del mercado.
Entre el Mercado y la Rua Virxen das Cercas existe
un fuerte desnivel salvado por un elevado muro de
contención construido en los años 20.
Nuestra propuesta convierte dicho muro en fachada,
se hace un nuevo muro de contención junto
a la pared de la última nave del Mercado y
se excava entre ambos habilitando espacio para dos
nuevas plantas. Esta operación influye en
las calles próximas. Se elimina el anterior
acceso en rampa hacia la plaza por la calle Tras
San Fiz y se entra al primer nivel directamente.
Un nuevo acceso peatonal y de vehículos de
carga y descarga hacia los nuevos almacenes y a la
llamada Área de Calidade que se convierte
en un nuevo mirador de la ciudad.