La pequeña
clínica de Santorcaz intenta evitar el impacto
de una arquitectura ajena a la plaza del Ayuntamiento.
Sus fachadas revocadas de cal y la teja antigua de
la zona integran el edificio en el pueblo. La solidez
exterior contrasta con la luminosidad interior que
se consigue gracias a la disposición del patio
y del pasillo de acceso, el cual permite, por un lado,
situar la entrada en el punto central del solar, y
por otro, liberar algunos huecos del edificio del Ayuntamiento
y recuperar su lectura de edificio exento.
Proyecto y
obra:. Víctor Olmos y Gloria Ochoa
Consultores: Carlos Navarro, estructuras
Colaboradores: Santos Benbunan