La sucesión
rítmica de los muros, que se disponen perpendiculares
a la calle principal, define los diferentes espacios
con la suficiente flexibilidad como para albergar las
variadas funciones. Salas de lectura, núcleo
de comunicaciones, patios y terrazas, se introducen
con naturalidad dentro del sistema. El edificio se
orienta norte-sur, recogiendo las salas de lectura
la luz de ambas orientaciones.
Constructivamente, el edificio se describe con tres
elementos: los muros de hormigón, los forjados
y los cerramientos. Los muros se extienden a lo largo
de la parcela adaptándose a ella. Podrán
continuarse según las necesidades del programa.
El sistema lo admite. Los forjados se disponen entre
los muros, se interrumpen para dejar pasar la luz,
y se adelantan o retrasan produciendo el movimiento
de la sección del edificio. Los cerramientos
se encajan en los muros como “tapas”. Se
trata de estructuras ligeras formadas por vidrio y
paneles de chapa de aluminio al exterior, un núcleo
de aislamiento y madera al interior que, según
las necesidades lumínicas de cada sala, predominará el
panel opaco sobre el vidrio o viceversa. Un patio y
la terraza ajardinada son aprovechados al máximo
para captar la luz, que se desliza entre las rendijas
que va creando la sección de las salas principales.
El patio y las escaleras, organizadores del espacio,
se presentan claramente en el vestíbulo de acceso.
Desde él, la distribución en niveles
intermedios permite una comprensión directa
del espacio diáfano, permeable y continuo.
Concurso restringida
CAMs.
Víctor Olmos y Gloria
Ochoa
Colaboradores: Santos Benbunan
Superficie::
2.315 m2
PEM: 220.000.000 pts
Publicado en ARQUITECTOS (Revista del Consejo
Superior de Arquitectos de España) nº 136