Para resolver
la iluminación y ventilación de los recintos
se recurre a un patio interior formado por la unión
de los dos volúmenes que componen el edificio:
uno dedicado a las consultas, orientado al sur, y otro
a aquellas zonas que exigen proximidad a la zona de
acceso. El patio sirve a su vez como lugar tranquilo
de extensión de las salas de espera, cinesiterapia
y pediatría.
Cada una de las dos partes principales se disgrega
a su vez en cuerpos más pequeños, fragmentando
la volumetría del edificio hacia el exterior,
adecuándose a la escala de las construcciones
vecinas, dejando entre ellos zonas de tránsito
con relaciones visuales cambiantes con el exterior
y permitiendo el desarrollo en fases de una futura
y posible ampliación.
La sala de consulta se divide en dos zonas; una, destinada
a exploración del paciente, que recibe luz directa
desde el exterior y otra, destinada a consulta que
permite variantes de mobiliario.
La construcción es sencilla, de muros de carga
enfoscados en colores cálidos; la cubierta se
prevé cerámica que permitirá la
incorporación sencilla de sistemas de aprovechamiento
de la energía solar.
Concurso de Anteproyectos: INSALUD,
Olmos Ochoa Arquitectos
Colaboradores: Rafael Medina y Roberto Magro
Consultores:
José Antonio Valdés