El proyecto
va tomando forma en un proceso continuo que considera
las características propias del lugar, de la topografía,
las relaciones de escala con el entorno, la elección
inteligente de los sistemas estructurales, la evacuación
de las aguas de lluvia, la orientación y el soleamiento,
la iluminación, la ventilación, los aspectos
arquitectónicos, los urbanísticos, la historia,
la realidad social y el futuro. Nuestro objetivo es ordenar
y finalmente construir, con economía y tecnología,
lugares confortables.
La intervención se propone sobre la
parcela delimitada por la calle Ferrería
y la calle Subida o Castelo, con un fuerte
desnivel de 15 metros, situadas en la parte
más alta del casco viejo y frente a
las murallas. En un entorno formado por viviendas
tradicionales, de piedra y madera, dispuestas
con inteligencia y naturalidad pero con un
estado de conservación muy deficiente.
Los caminos que suben al Castelo marcan el
paisaje y nos indican la forma de acercarnos
al interior del solar. La fuerte pendiente
permite que las relaciones de lo construido
con el terreno se enriquezcan mutuamente: las
construcciones se acomodan, modificando su
perfil original lo indispensable para permitir
su mejor utilización y disfrute.
Abrimos un nuevo recorrido en el interior
del solar, descubriendo una nueva perspectiva
hacia el Castelo, que permite comunicar todas
las construcciones proyectadas. Los volúmenes
emergentes se retranquean para conseguir una
mayor amplitud en la calle y un mejor soleamiento.
Las viviendas se apoyan en las medianeras a
resguardo del norte, buscando dobles orientaciones,
valorando las vistas y la relación con
la zona verde exterior.
Construimos el equipamiento semienterrado,
conservando el carácter vegetal del
corredor interior. Al fondo un pequeño
bloque de dos viviendas sobresale con su fachada
confundida con la tapia. Quien se sitúe
sobre la cubierta vegetal disfrutará del
aire y del sol y encontrará un marco
propicio para las relaciones con la comunidad,
entre las tapias de piedra y las terrazas vecinas,
en un lugar sin necesidad de diseño.
Utilizamos de una manera contemporánea
materiales y colores tradicionales con el fin
de crear espacios claros, diáfanos,
actuales, donde la luz se expresa como un material
más. Con la voluntad de construir unas
viviendas que siempre estuvieron allí.